Casi todos los climas del mundo ... en un solo país.
Hablar de arquitectura y sustentabilidad en el Perú es algo extraordinario y complejo. Somos una de las once naciones superdiversas del mundo y tenemos 28 de los 32 climas que se alimentan del planeta. Nos tomaremos el tiempo para reconocer los principales factores que hacen de nuestro país un territorio único que contiene casi todos los ecosistemas del mundo.
Si es tan fácil entender por qué un acuario necesita vegetación. ¿Por qué no entendemos la importancia de los árboles en nuestro falso ecosistema: las ciudades?
La arquitectura reemplaza un ecosistema característico por uno fabricado (creado por el hombre).
Un ecosistema urbano que no está exento de las mismas leyes biológicas que la característica: genera impacto, requiere energía, condiciona la calidad de vida de sus habitantes y entrega residuos, aunque estos últimos solo se generan en las ciudades desde la naturaleza no existe el concepto de basura
La obra para crear este falso ecosistema urbano requiere la mitad de la extracción de todos los recursos naturales del planeta, y en un país que basa su economía en actividades extractivas no renovables, este es un tema fundamental.
Cuando decidimos tener un acuario, sabemos que debemos proporcionar a los peces un ecosistema adecuado, con agua a la temperatura adecuada, algas que producen oxígeno y especies que se encargan de los desechos.
Es decir, creamos un ecosistema simulado en beneficio de los peces. Dado este ejemplo, pensemos en la arquitectura como generadora del ecosistema urbano para el hombre. Tómelo casi como una entidad biológica que enriquece el entorno en el que existe o lo destruye. Por tanto, es necesario aprender de la naturaleza.
La naturaleza está formada por organismos autróficos, productores que producen su propio alimento absorbiendo energía del sol (por ejemplo plantas) y organismos heterótrofos, consumidores que se alimentan de productores y otros consumidores para obtener alimento y energía (los humanos somos organismos heterótrofos).
Podríamos hacer un paralelo con la arquitectura que da forma a las ciudades y se comporta de la misma manera. Cuando las casas que componen la ciudad solo consumen, demanda energía y contamina el ecosistema, produciendo pobreza. Cuando cada uno de los edificios que componen la ciudad produce su propia energía, se están construyendo ciudades para regenerar el ecosistema eliminado por la arquitectura.
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